El Comercio Justo es un sistema comercial solidario y alternativo al convencional que persigue el desarrollo de los pueblos y la lucha contra la pobreza, se orienta hacia el desarrollo integral, con sustentabilidad económica, social y ambiental, respetando la idiosincrasia de los pueblos, sus culturas, sus tradiciones y los derechos humanos básicos. El comercio justo puede ser considerado una versión humanista del comercio libre, que al igual que este es voluntario entre las dos partes y no tendría lugar si ambas partes no creyeran que iban a salir beneficiadas.
Los productos con la certificación de comercio justo permiten su fácil identificación y su venta en los canales de distribución habituales. Además la certificación Fairtrade abre el comercio justo a todas aquellas empresas dispuestas a seguir los criterios de comercio justo en la elaboración de uno o más productos. De este modo la certificación Fairtrade ha contribuido de forma significativa al crecimiento global del volumen de los productos de comercio justo vendidos en todo el mundo.
Cualquier productos que desee estar certificado con el sello de Comercio Justos debe cumplir con los 10 requisitos establecidos por la Organización Mundial del Comercio Justo (en ingles WFTO)
1- Creación de oportunidades para productos y productoras en desventajas económicas.
2- Transparencia y rendición de cuentas.
3- Relaciones comerciales justas.
4- Pago de un precio justo.
5- Respeto de las normas de trabajo infantil y explotación laboral.
6- Compromiso con la equidad de género, la no discriminación y libertad de asociación.
7- Condiciones de trabajo y prácticas saludables.
8- Desarrollo de capacidades.
9- Promoción del comercio justo.
10- Respeto por el ambiente.
A nivel mundial existen varias organizaciones que se involucran en el trabajo y fomentan la producción del Comercial Justos, y cuando un producto lleva este sello significa que los productores y comerciantes han cumplido con los estándares de Fairtrade. Están destinados a corregir el desequilibrio de poder en las relaciones comerciales, la inestabilidad de los mercados y las injusticias del comercio convencional. Entre dichas organizaciones tenemos las siguientes:
El comercio justo es una práctica que favorece a la producción y a la compra más sostenible. Es por eso por lo que los productos que provienen del comercio justo son muy bien aceptados entre quienes prefieren comprar productos ecológicos online. Con el comercio justo y comprando productos ecológicos online se puede contribuir a reducir la pobreza, pues de este modo los pequeños productores, que suelen estar marginados en sus lugares de origen, pueden ser autosuficientes.
En el mercado actual los consumidores exigen criterios de producción y consumos responsables. Implementar el comercio justo dentro de las empresas mejora la capacidad y la captación de fidelización de los clientes.
Los productores reciben el dinero que merecen y no se hace así ninguna diferenciación de género o de cualquier otro tipo.
Los pequeños proveedores podrán reducir su dependencia económica y los clientes, conocer de cerca la procedencia y calidad de los productos, utilizando técnicas de publicidad y comercialización honestas.
Las relaciones con proveedores son equilibradas, se incluyen herramientas contra la explotación laboral y la extracción de la materias primas se hace de manera sostenible y transparente.
